La mecánica de suelos es una rama de la ingeniería geotécnica que se ocupa del estudio de las propiedades físicas y mecánicas del suelo. Se enfoca en entender cómo interactúan las cargas estructurales con la superficie terrestre y las capas subterráneas. Entre sus principales conceptos se encuentran la consolidación, la compresibilidad y la resistencia al corte del suelo, elementos críticos para la construcción y el diseño estructural.
El desarrollo de la mecánica de suelos como disciplina científica comenzó en las primeras décadas del siglo XX, aunque su importancia se remonta a tiempos antiguos, cuando se reconocieron los suelos como fundamentales para las edificaciones. Uno de los pioneros en formalizar esta ciencia fue Karl Terzaghi, quien en 1925 publicó la primera teoría significativa sobre la mecánica de suelos, marcando el inicio de su estudio moderno. Desde entonces, la disciplina ha evolucionado considerablemente, integrando tecnologías avanzadas como la modelización numérica y técnicas de análisis sísmico para predecir y mitigar los efectos de las cargas y los movimientos del suelo.
Comprender la mecánica del suelo es esencial para garantizar la seguridad y la estabilidad de cualquier estructura. Las evaluaciones del suelo afectan la planificación, el diseño y la construcción de proyectos de ingeniería, desde edificios y puentes hasta represas y carreteras.